Mi robot llamó para hacer una reserva

Mi robot llamó para hacer una reserva  

Llegó el momento. La inteligencia artificial ha pasado de ser un mero título cinematográfico de carácter futurista a convertirse en una realidad más próxima de la que podemos creer.

Fue a principios de mayo cuando la propia Google dio el disparo de salida. Su conferencia anual, la Google IO, tuvo un par de momentos donde dejó a la audiencia con la boca abierta, al demostrar sus últimos avances en inteligencia artificial aplicada a robots/asistentes virtuales, que pueden mantener una conversación como si de un ser humano se tratara.

Google Duplex da nombre a esta nueva tecnología. Un asistente virtual capaz de llamar a un restaurante, para reservar una mesa o incluso a un salón de belleza y pedir cita para un corte de pelo mediante una conversación fluida, 100% humana.

Pero aquí no acaba la cosa. A partir de entonces otras grandes firmas tecnológicas están mostrando su músculo innovador sacando a la luz otros asistentes con una capacidad de conversación impresionante y en otros idiomas.

Hace algunos día fue el turno de Microsoft. En un evento de IA en Londres, su CEO, Satya Nadella, mostró el bot de chat social Xiaoice (pronunciado “SHAO-ICE”).

Al parecer Microsoft habría estado probando Xiaoice en China sin que los usuarios lo supieran. El Bot ya tiene 500 millones de “amigos” y más de 16 canales para que los usuarios chinos interactúen con él a través de WeChat y otros servicios de mensajería populares en el país.

Microsoft ha convertido a Xiaoice en un bot amigable que ha estado conectando con usuarios humanos, los cuales han pensado en todo momento que se trataba de un ser humano. “Xiaoice tiene su propio programa de televisión, escribe poesía y hace muchas cosas interesantes”, llegó a decir Nadella.

Cosas tan interesantes como llamar por teléfono a un usuario haciéndose pasar por un humano, manteniendo una conversación telefónica perfecta en chino mandarín, sin que este sepa que con quien está hablando realmente es con un robot.

Si esta es la parte pública de los avances tecnológicos, imagina cuál puede ser el punto de integración tecnológica en nuestra sociedad. Quizás ya hayamos recibido alguna llamada de un asistente virtual. O quizás este, no sea más que un artículo elaborado por un bot que ha aprendido a escribir. ¿Será así?